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El proceso de aprendizaje de las matemáticas supone poner en juego distintas habilidades como: el razonamiento, el uso de la lógica y pensar en lo abstracto, por lo tanto, es habitual que muchos niños y niñas tengan dificultades con las matemáticas. Sin embargo, en algunos casos las dificultades para comprender la cantidad, el número, etc. van más allá de lo esperado. Cuando ocurre esto podemos estar ante una dificultad específica del aprendizaje: la discalculia.
La discalculia es una dificultad específica del aprendizaje que está relacionada con las condiciones neurobiológicas, con la manera de procesar la información, en este caso, se relaciona con la manera de trabajar los conceptos de número y cantidad. La mayor dificultad, que a su vez constituye la base de las demás, es la de relacionar el número con la cantidad correspondiente. La discalculia es, entonces, la dificultad específica del aprendizaje de las matemáticas.
Reconocer la discalculia es importante porque la intervención oportuna permite evitar el fracaso escolar y el impacto anímico en los niños y niñas que están aprendiendo. La estimulación y atención permite superar las dificultades y aprender de otra manera.
Discalculia Síntomas
Dificultades en la etapa de educación inicial:
Mayores dificultades que otros niños y niñas de su edad para aprender a contar.
Para relacionar el número con su cantidad.
Para generalizar los números y llevarlos a otras situaciones. Por ejemplo: le cuesta asociar que un grupo que tenga 3 elementos puede estar integrado por cualquier elemento siempre que sean 3: 3 galletas, 3 juguetes, etc.
Para reconocer series, patrones y hacer clasificaciones de objetos.
Dificultades en la etapa de educación primaria:
En el reconocimiento de números y símbolos matemáticos (suma +, resta -, multiplicación x), para decir la hora y recordar números (teléfonos, resultados de
partidos, notas, etc.)
En el aprendizaje de operaciones básicas como sumas sencillas.
En la resolución de problemas matemáticos.
Para entender relaciones del tipo mayor que, menor que, etc.
En la orientación, diferencia mal la izquierda y la derecha.
Dificultades en la etapa de educación secundaria:
En la aplicación de conceptos matemáticos a la vida diaria (dinero, cambio, cálculo de tiempo, distancias, medir cosas, etc.)
En la orientación y para entender indicaciones para ir a algún sitio.
Para entender la información en gráficos y mapas.
Para resolver problemas matemáticos. Le cuesta resolver el mismo problema de maneras diferentes, e incluso problemas similares (cambiando solo los datos).
Pautas para el trabajo con niños y niñas con discalculia.
Conocer y comprender las dificultades del niño y niña con discalculia.
Estimular los conceptos de cantidad y proporción (mucho, poco, menor, mayor, etc.) y la seriación.
Utilizar referentes visuales concretos para asociar el número con la cantidad (si le enseñas el número 3, enséñale tres elementos)
Trabajar la correspondencia entre operaciones y lenguaje matemático. (Sumar: juntar cosas. Restar: quitar cosas. Multiplicar: sumar repetidas veces. Dividir: repartir).
Dar apoyo emocional, refuerzos y motivación, hazle saber que puede hacerlo.
Motivar a los niños y niñas que aprenden a “visualizar” los problemas de matemáticas y darles el tiempo suficiente para hacerlo.
Enseñar estrategias cognitivas que les faciliten el cálculo mental y el razonamiento visual.
Adaptar las actividades teniendo en cuenta los canales de recepción de la información que más beneficie al niño y niña con discalculia.
Dar ejemplos y relacionar los problemas matemáticos a situaciones de la vida real o a juegos.
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